jueves, 27 de junio de 2013

Recuerdo


Recuerdo una habitación sin personalidad. Me veo a mí misma observando una estancia vacía, a no ser por un par de asépticos muebles. Recuerdo un frío glacial.
Ni el más mínimo rastro de que alguien durmiera allí por las noches, ni la más mínima huella de un alma. Ni un libro, ni una foto, ni un cómic, ni una maqueta de algún coche antiguo, ni siquiera ropa o un par de zapatillas en el suelo, ni la entrada arrugada de un viejo concierto, ni un bote de colonia, ni un juego de llaves, ni nada.
Tan sólo cuatro paredes definiendo un dormitorio inerte.        
Tan sólo mi asombro fotografiando la escena que ha querido rescatar hoy mi caprichosa mente.

lunes, 24 de junio de 2013

El retrato


Rebuscando entre viejos recuerdos me he topado con un pequeño retrato mío; no tendría más de 12 ó 14 meses en aquel entonces, y me he dirigido a esa niña de mirada inocente.
He sostenido su foto entre mis manos y le he preguntado: “¿Qué te parece en lo que te has convertido?”.
Hay que ver qué cosas se me ocurren cuando descanso lo suficiente, estoy fatal…
Por supuesto, la imagen de mí misma no me ha respondido. Ha seguido observándome desde su sonrisa perenne, desde su vida recién estrenada, desde su inmaculada pureza…
No estaría aquí tranquilamente escribiendo si me hubiera dado una respuesta.
Aunque quizá sí deba replantearme esta costumbre que he adquirido de compartir cada pensamiento que ronda por mi cabeza; últimamente apenas utilizo filtros, y sé que algunas de mis ideas no son aptas para nacer a este  mundo tan físico.

domingo, 23 de junio de 2013

Historia de una chica triste


Me ha venido a la memoria, no sé si por casualidad, la historia de una chica triste.
Cada mañana el despertador se esforzaba hasta quedar exhausto para lograr sacarla de la cama, y una vez de pie se arrastraba, más que andaba, a absorber algo de energía de una taza de café.
Desayunaba sin pensar y sin abrir los ojos, y tras ello caminaba hasta el lavabo sin mirarse en el espejo, pues hacía tiempo que no reconocía a la persona que la observaba desde el reflejo.
Algo más despierta, pero no del todo, cogía la agenda que alguien le había regalado en Navidad, pero no escribía en el apartado “tareas para hoy”, no había nada en la sección de “sueños”, no había llamadas que hacer o recibir, no había retos, nada que esperar…y como no esperaba nada, salía a la calle regalando al mundo una mueca indiferente; y como no esperaba nada, no se daba cuenta del sol ni del aire, y mucho menos de la gente; y como no esperaba nada, nunca sucedía nada…
Pero un día sucedió, un día sucedió…
Una bonita mañana de verano caminaba por la calle con su invierno puesto, y de pronto su imagen reflejada en un escaparate la asustó. En un primer momento ni siquiera comprendió que era ella misma aquel ser esperpéntico que la observaba con gesto de terror, pero al acercarse se vio…vio sus ojos apagados y sus mejillas macilentas, contempló las ropas insulsas que cubrían su cuerpo envejecido y cansado, y observó con detenimiento su boca, sus labios contraídos a fuerza de no reír…
Y su corazón crujió al decirle: “estás acabando conmigo”…
Y en ese instante, frente a aquel escaparate, la chica triste murió…
Corrió con todas sus fuerzas, corrió sin parar hasta llegar a casa. Abrió las ventanas de par en par, permitiendo al aire renovar la atmósfera enrarecida y al sol invadir con su brillo hasta el último rincón; llenó bolsas de basura con sus viejas ropas, con sus antiguas tristezas y con su falta de sueños…y las arrojó tan lejos como pudo…
Dejó que el agua tibia de la ducha devolviera el color a su cuerpo, cantó mientras peinaba su bonito pelo, se miró en el espejo y se dijo: “te quiero”.
Cogió su agenda hasta entonces impoluta y, sonriendo, escribió: “VIVIR”, sabiendo que lo escribiría en todos los días que quedaban por venir.

sábado, 22 de junio de 2013

Mágica lluvia


En un momento de mi vida como cualquier otro, empecé a correr, y aunque ha habido paréntesis y algún periodo de descanso, podría decir que desde entonces no he parado…ni siquiera en días como hoy…
Mucho menos en días como hoy…

No me he detenido cuando el cielo ha mudado su color para advertirme de que se avecinaba una tormenta; ni siquiera he parado cuando las calles se han ido quedando vacías, ni en el momento en que he comprendido que el trueno que estallaba sobre mi cabeza indicaba el comienzo inminente de la fiesta.

He tenido tiempo suficiente para regresar a casa, pero no he podido resistir la tentación de correr a través de cortinas de agua.

Y ahora que he regresado, y que la euforia se desliza aún por mis venas, quiero escribir sobre lo que he sentido cuando la fresca lluvia ha empapado mi cuerpo, renovando con ello mi alma…
Quiero contar que alguna voz guarecida bajo una cornisa me ha llamado “loca”, y quiero confesar que no me ha disgustado la palabra…
Es mi intención hablar de aroma a tierra mojada, de viento, de colores dorados, de relámpagos que dan vida al cielo…de pura naturaleza que no habría podido respirar de haber contemplado la tormenta desde el lado seco del cristal…

Quiero ser capaz de explicar que por un momento he creído volar…

Estoy tratando de relatar cada zancada bajo el agua…cada gota penetrando en mi sedienta garganta...cada instante en que he sido indestructible…cada impulso por extender los brazos y gritar... gritar hasta desplomarme de pura felicidad…

Pero hablaré de mi tormenta cuando acierte a usar las palabras que te hagan sentir que has estado también bajo la lluvia…

jueves, 20 de junio de 2013

Tu nombre


Supongo que soy feliz… pues los segundos se suceden fáciles y mi vida fluye suave…casi siempre logro sonreír…
Felicidad básica y sencilla…felicidad tranquila…
Felicidad frágil, pues la noche me busca...
Sé que pronuncia mi nombre desde la penumbra de las cuevas…
Y sé muy bien lo que ansía…
Sé que pretende descargar sobre mi espalda el peso de tu ausencia…porque duele tanto que ni la oscura noche puede soportarlo…
Tu ausencia abriendo la herida jamás cerrada…tu ausencia siempre renovada…siempre gélida…
Tu ausencia interminable por tu presencia imposible…
Tu ausencia aterradora…
Luego debo permanecer bajo el sol…debo encontrar la forma de huir del silencio y de la sombra…pues si la sombra me alcanza me alcanzará la noche, y si las voces se apagan escucharé tu nombre…
...no puedo escuchar tu nombre...

miércoles, 19 de junio de 2013

Decepción


Qué curiosa es la vida…cómo va entretejiendo los sucesos hasta conducirme a mi destino; de qué forma cada pequeño momento tiene un sentido, y cada persona que encuentro en el camino obedece a un motivo…
Hoy, sin ir más lejos, me han hecho daño… 
Pero ese  daño traía de regalo dos lecciones…luego no ha sido en vano…
Primero he aprendido a intentar no herir a nadie…pues es amargo el sabor que acude a la garganta cuando el corazón se rompe…
Y también he aprendido que una sonrisa no siempre es un gesto amable…sino que a veces es algo siniestro que precede al dardo disparado al pecho…
Yo no soy honesta siempre, no soy siempre leal y coherente…ni siquiera algunas veces…pero a pesar de mis defectos procuraré no herirte…
…las pocas veces que te mire…

lunes, 17 de junio de 2013

Gracias


Gracias por esta energía…
Gracias por lo que siempre nace cuando creo que no tengo nada que decir…
Gracias por esta maravillosa magia y por esta fascinación por escribir…
Gracias por este renacimiento, por esta nueva dirección y por cada sentimiento…
Gracias por esta ansia ante el papel…
Gracias por cada lágrima y cada miedo, por cada dolor, por cada paso incierto y por este nuevo valor…
Gracias por mi imperfección…
Gracias por mi tímido descaro, gracias por mi ausencia de pudor…

domingo, 16 de junio de 2013

Un pedazo de arcilla


Mis pensamientos son un pedazo informe de arcilla que moldeo hasta dotarlo de una forma definida comprensible al mundo y a mí misma.
En un primer momento todo es confuso, y la confusión conlleva angustia y desasosiego...
Pero entonces coloco esa masa compacta sobre un torno que empieza a girar, cadencioso, mientras mis dedos acarician la superficie brillante plagada de grumos, que se va tornando uniforme poco a poco…
Y ahí es cuando empiezo a entender…
En los días en que me siento con ánimo introduzco mi puño en las entrañas de esa bola de arcilla, vaciándola de lo inútil, y conservando sólo la forma estilizada de un jarrón creado a base de lo bueno que encuentro, de las personas que me sonríen, sinceras; de los maestros que surgen para guiarme, de la quietud tranquilizadora que supone cerrar los ojos...
No hay material más resistente que aquel que surge de una mente que sólo anhela la calma…ni poro por el que pueda filtrarse aquello que pretende perturbarla…

sábado, 15 de junio de 2013

Sigo caminando


Sé que he recorrido un largo trecho, pero el camino se extiende todavía interminable. Ni siquiera es uniforme, y en algunos tramos lo acusado de la pendiente hace que me seduzca la idea de detenerme.
De momento no he desfallecido y sigo andando. Cuento con algo de pan y un poco de agua, mis músculos son más firmes a cada paso, y lo escarpado del terreno me ha dotado de algún tipo de instinto de supervivencia que logra mantenerme inexplicablemente viva.
Sin embargo sigo siendo demasiado permeable a las inclemencias del tiempo, y me siguen sacudiendo como bofetadas las aviesas intenciones que encuentran en mí su blanco. Las tormentas todavía me sorprenden sin paraguas, y en lugar de esquivar las flechas, observo, inmóvil, cómo se acercan.
Aún logran, en ocasiones, doblar mis piernas. 

jueves, 13 de junio de 2013

¿Qué sería de mí si...?



¿Qué sería de mí si lograra desprenderme de mi costumbre de reflexionar?
¿En qué me convertiría sin esta tarea mecánica que me obliga a sopesar, a valorar, a calcular…?
¿Qué tal algo de espontaneidad alguna vez?
¿Qué tal una palabra pronunciada sin pensar?
¿Qué tal ser básica y visceral?
Variable, irreverente, incongruente, escandalosa, incluso volátil si pudiera ser…
volar…
¿Qué tal borrarlo todo y renacer?
Impuntual, irreflexiva, impertinente…insoportable…
Invisible, imposible, indescriptible, impredecible…inadecuada…
Insustancial, impersonal…ilimitada…
¡Qué libertad no ser nada!

martes, 11 de junio de 2013

Jamás

 
A menudo es difícil darle forma a un pensamiento. A veces, saber cómo me siento es imposible…
Cuando debo desaparecer desaparezco, pues si me quedo me comportaré torpemente, y mis palabras serán serpientes que morderán mi carne…
A menudo envidio mi sombra en la pared, pues es anónima y no tiene que pensar...
A veces le pregunto a mi memoria por qué no me abandona…y ella me responde con imágenes de días que se fueron; y acabo suplicándole que no me deje nunca…
Extrañas ideas acuden a llenar el silencio...y se me olvida por qué mis pasos permitieron que me alejara de tu lado...por qué mi cerebro obedeció la orden de abandonarte...
Y entonces reacciono...¿¡Pero qué estoy diciendo!? Ni siquiera sé con quién hablo…
Estoy aquí, lamentando haberte perdido, y no sé quién eres…
Conozco tu rostro, y reconocería tu voz en cualquier parte…
Caminé a tu lado tantas veces...pero jamás llegué a saber quién eras…y jamás me conociste…
Ni siquiera me intuiste…

lunes, 10 de junio de 2013

Por todo


Por cada sonrisa que he encontrado en el camino, por cada perdón, por cada abrazo.
Por cada voz, por cada aroma familiar…
Por cada vez que he escuchado mi nombre, por cada nombre que he podido pronunciar…
Por cada momento de calma, por cada piel que he sentido…
Por cada canción de amor, por cada verso, por cada amigo…
Por cada vida que he tocado…
Por cada instante que te espero, por cada lágrima por ti…
Por cada latido, por cada recuerdo, por cada momento que estuviste aquí…

sábado, 8 de junio de 2013

Siempre nosotras...

Siempre hay una solución, siempre un “sin embargo...” y un “por suerte...”. Siempre hay una estrella entre la niebla, siempre hay una mano que agarrar, siempre hay un mañana, siempre un paso más que dar, siempre...
Es cierto que en ocasiones la oscuridad parece cubrirlo todo, y la noche se alarga tanto que dudamos de que vaya a terminar nunca; pero lo hará...siempre lo hace...y nuestra risa volverá a brotar desde lo más profundo de nosotras, y entrando en erupción como volcanes, estallaremos de nuevo, como siempre...
Viviremos cada día confiadas en un mañana seguro...como solíamos hacer...
Seremos dueñas de nuestras vidas...como solíamos ser...
Porque todo lo que fuimos sigue estando en nosotras...y nosotras seguimos estando...
Miro hacia atrás y te veo conmigo en mis recuerdos felices, y a mi lado en mis momentos terribles...
Ahora debo confesar que mis palabras apenas alcanzan a expresar cuánto te quiero, y mis lágrimas han brotado, incontrolables, mientras te escribo...
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jueves, 6 de junio de 2013

Hoy



He pensando en cosas por las que dar gracias y he llenado un folio sólo con personas...
Y creía que estaba sola…
Ahora miro alrededor, a las cosas que veo justo en este instante...el pantalón mal doblado en el sillón, el papel con mi letra, el bolígrafo abandonado en la mesa, la vela a medio quemar, el anillo, la cajita de metal, el calcetín sin compañero en el cajón, el sombrero rockero, las fotos...y estoy en cada cosa...de algún modo…
Hoy mi vida sabe a meridiano, pero no sé explicarlo...
Hoy mi existencia suena a lluvia…y no sé por qué...
Hoy miro al cielo en busca de las nubes de ayer y se han ido...
Hoy tengo la certeza de que en este instante siempre existiré...

martes, 4 de junio de 2013

A veces los cuentos son un cuento


Mientras espero a la lluvia pienso en los castillos de naipes que han caído hoy, y en el desencanto que se instala en los cuentos de hadas cuando cerramos el libro y los personajes tienen que seguir con sus vidas.
No sé muy bien por qué, pero pienso en fuegos que se apagan y en pieles que se alejan. Pienso en finales infelices.
Yo quiero escribir sobre bellas durmientes que despiertan al recibir un beso de amor verdadero, pero mis manos se empeñan en dibujar príncipes que no encuentran el camino al castillo encantado.
Me esfuerzo por evitarlo, pero de vez en cuando la madrastra gana, y a veces un cisne es sólo un cisne, y una rana es una rana, por mucho que te empeñes en besarla.
Algunos días no hay sirenas en el mar, y los lobos devoran a las niñitas que vagan solas por el bosque.
A veces el final del cuento llega demasiado tarde, a veces cenicienta no pierde ningún zapato…a veces desapareces en la chistera del mago y nunca vuelves…

domingo, 2 de junio de 2013

Y el año que viene...¡Más!

Tengo 40 años recién cumplidos, pero no voy a escribir sobre ello; no me pronunciaré sobre ese punto de inflexión que parece ser esta edad.
He escuchado muchos comentarios y opiniones estos últimos días, y me da la sensación de que para muchos es algo así como un handicap, como un momento a partir del cual sólo cabe decaer.
Para mí, por supuesto, no es así. De hecho, no creo que llegue nunca tal momento, al menos a mi vida, pues mientras esté en este mundo pienso estar viva.
Sin embargo…quizá esté equivocada…
Para comprobarlo se me ha ocurrido pensar en cosas que podía hacer con 20 años, con 25, 30 ó 36, incluso con 18 ó 20, que no puedo hacer ahora que tengo 40.
He pasado  buena parte del día pensando en ello…
¡Y no se me ha ocurrido nada!