jueves, 28 de febrero de 2013

Mis manos


Miro mis manos y pienso que las amo tanto...nunca hasta ahora me habían parecido tan bellas…
Con mis manos he podido agarrarme a ti para no perderte…y con mis manos me he perdido en tu cabello tantas veces…
Con ellas puedo acariciarte…con ellas te daré consuelo y sólo con tocarte sabrás que me tienes…
Con mis manos construyo mi vida…con su fuerza sacudo la niebla y abro las ventanas a la lluvia…
A través de mis manos conozco la calidez de otras pieles…y gracias a ellas nacen sobre un folio en blanco mis miles de mundos…
Con ellas cojo impulso, con ellas me alimento y me visto. Ellas secan mis lágrimas y ocultan mi rostro cuando preciso un respiro…
Con ellas te aplaudo, con ellas te indico el camino…con ellas te suplico…
Sonrío, porque eres fuerte y podrías vencerme fácilmente, pero me acercaré a ti sin más armas que mis manos…y el sólo roce de mis dedos absorberá tu fuerza y doblegará tus piernas… 

martes, 26 de febrero de 2013

No sé


No sé cómo sentirme hoy...no sé si seguir esperando aquello con lo que sueño y que parece resistirse a mí…o simplemente dejar de soñar…
Sueño…y al día siguiente sueño…y al día siguiente sueño…y mis sueños nunca llegan…
No sé qué debería hacer a continuación…cuando me levante de esta silla que por ahora es mi excusa para no hacer nada…
Ya no puedo ver tu rostro en mi imaginación…y se desdibuja tu figura entre mis dudas de que existas…
No sé cómo alcanzar aquello que para otros es tan sencillo…no consigo sacudir este cansancio que no me abandona por más que duermo…que se aferra a mis piernas impidiéndome huir…
Frente al espejo veo a la misma persona de ayer…pero al igual que ayer…apenas la conozco…
No sé responder a sus ojos interrogantes, a su sonrisa a medio hacer, a su palidez…no sé insuflar ánimo a su quietud…
No sé cómo mantenerme en pie mientras el viento me embiste sin piedad…no encuentro nada a qué aferrarme mientras me sacude con fuertes ráfagas. Busco alrededor…todo vuela en torno a mí…todo gira, todo desaparece engullido por algún torbellino…
Y mientras lucho por agarrarme a algo, mientras mis manos buscan torpemente un apoyo…mientras mis ojos estallan en lágrimas por el miedo…me doy cuenta de que a pesar de esta terrible tormenta que intenta destruirme…y de todas las demás tormentas...sigo en pie…

sábado, 23 de febrero de 2013

El día de mañana


La lluvia caía cadenciosamente sobre un mundo árido…impermeable a ella…
El tiempo pasaba sin hacer ruido…y a menudo la niebla ocultaba los caminos inertes que ya no conducían a ninguna parte…
Alguna vez el eco de una risa lejana rompía el silencio…y reminiscencias de antiguas palabras rebotaban en las viejas paredes…
La calma envolvía al mundo…un mundo que giraba inútilmente, vacío de vida...
El viento silbando entre las ruinas parecía buscar algún vestigio de lo que un día fue…algún resto de verde y de luz…
Pero el odio y la envidia lo habían devastado todo…aniquilando cualquier posibilidad…
Al final los hombres se habían rendido a la miseria…a la comodidad de descansar en los brazos de los más oscuros instintos…al final habían logrado que nada tuviera sentido…ni siquiera la vida…y habían convertido la tierra en un planeta de ruina…de soledad y silencio…
Al final la estupidez humana pudo más que nada…

miércoles, 20 de febrero de 2013

En días como hoy...


Me esfuerzo tanto por elevar mi ánimo que a cada segundo estoy más agotada…
Me empeño con tanta vehemencia en sonreír, que mi humor se ensombrece por momentos, hastiado mi rostro de tanta mueca…
Buscando algo interesante que decir me pierdo en balbuceos insustanciales…
Ni mi compañía me resulta grata en días como hoy…en los que ni yo, ni nadie, me gusta…
Y cierto es que no sé si lo que siento es melancolía de otros tiempos o miedo a este día que se me antoja pesado y espeso…que me amenaza como una losa con desplomarse sobre mí…
O tal vez sea el futuro…con su incertidumbre…que otros días se me presenta preñado de promesas, pero que hoy parece estar esperando para engullirme…
Debo esperar a mañana…a que salga el sol y esto que siento desaparezca… pero hoy no tengo ganas de estar alegre, así que voy a dejar de intentarlo…


lunes, 18 de febrero de 2013

Breve historia de amor con final feliz...o no...


THE END
No podía creerlo. Era la segunda vez en dos meses que la dejaba noqueada. Volvió a mirar por la ventana mientras su cuerpo se recuperaba lentamente del shock. Ya era completamente de noche y una fina lluvia había empezado a caer.
Mientras observaba las pequeñas gotas resbalar por el cristal, despertó de pronto.
Salió disparada hacia la calle. Corrió como nunca sin saber hacia dónde, buscándole; y por fin le dio alcance cuando él caminaba, cabizbajo, con las manos en los bolsillos, haciendo caso omiso de la lluvia que lo empapaba.
- ¿¡¡De verdad podrías vivir sin mí!!? – le gritó cuando estuvo lo bastante cerca como para asegurarse de que la oía.
Él se detuvo, y sin girarse, respondió:
- Con muchísimo esfuerzo…- y en su tono se adivinaba que estaba conteniendo la respiración.
- Pues yo no puedo vivir sin ti…
Él se dio la vuelta y corrió hacia ella, abrazándola con fuerza; y ella se aferró a su cuello como si temiera caerse.
Se besaron con el ansia de cada minuto que habían estado separados, mientras la lluvia los cubría con un romántico velo, y no les hizo falta decir nada más, porque cuando el amor es verdadero, la piel dice más que las palabras.

- ¡Mira! ¡Igual que en "Desayuno con diamantes"!- comentó una pareja que en ese momento pasaba por allí. 

miércoles, 13 de febrero de 2013

Somos tantos...


Cada uno de nosotros somos tantos...
En nuestro armario mental cuelgan trajes de todos los estilos y colores…
Cual camaleones nos adaptamos impecablemente a cada entorno, a cada momento del día, a cada compañía…nos mimetizamos con cada pared hasta desaparecer en ella…
Y supongo que es inevitable preguntar cuál de todos esos nosotros somos nosotros…
Pero con tanta naturalidad surge esta duda como difícil es responderla…
¿Quién soy yo de todos los “yos” que he sido hoy?

martes, 12 de febrero de 2013

Una vez más...las palabras...


¿Qué se esconde tras las palabras? ¿Quizá pensamientos que han hallado el modo de salir al mundo?
Si es así, ¿Qué pasa con aquellos que no lo lograron? ¿Dónde queda lo que jamás fue pronunciado, lo que no encontró el momento adecuado, o el término correcto; o aquello que, estando ya en el borde de nuestra lengua, prefirió no salir para no dañar?
Dudo que desaparezca…dudo que exista una sola idea, por vaga y fugaz que haya sido, que no deje una huella perenne en nuestra alma…
Creo que las palabras que callamos sí encuentran al fin la forma de nacer…como arrugas junto a nuestros labios…y en miradas de sabiduría en nuestros ojos…
Creo que las palabras que pronuncio con acierto me elevan y me hacen grande; y sé que las que yerro me duelen por el daño que causo…pero de unas y de otras soy responsable…


domingo, 10 de febrero de 2013

Reflexiones de un domingo cualquiera...


¿Qué hay aquí, ahora mismo?: todo.
¿Y detrás?: nada, lo anterior se esfuma…
Ni siquiera el futuro debe atraparnos con sus sugerentes promesas que no son aún sino frágil humo…
No cabe en nuestras manos más que el presente…
No existen ya aquel año ni aquel día, ni existe la semana que viene ni mañana…
Existe ahora…
En este precioso instante puedes tocar todo lo que te rodea. Ahora puedes abrazar a quienes amas. Ahora puedes levantarte y disfrutar tu vida…ahora…
No te pierdas entre recuerdos de un pasado y sueños de un futuro…no cargues más con aquellos errores ni pintes de colores lo que no fue más que gris…todo se ha ido…y todo está por venir...
No sueñes con un mañana a tu medida, justificando así tu pasividad de hoy…
Sólo tú puedes decidir si vives, o si permaneces congelado como un viejo retrato en un polvoriento desván…añorando lo que fue…y esperando lo que quizá vendrá…

sábado, 9 de febrero de 2013

Nuevo día


Me despierto y ahí está, tras el cristal de mi ventana, el nuevo día, con su sol, igual de brillante que el de ayer…
Y aquí estoy yo, preguntándome qué cosas habré vivido cuando la luna vuelva a reinar en el cielo con su corte de estrellas…
Me pregunto si el que empieza será uno de esos días que nunca se olvidan…o si se perderá en el océano de los días injustamente olvidados…
¿Recibiré alguna sorpresa? ¿Tendré quizá una idea extraordinaria? ¿Me encontraré con algún viejo amigo al que hace tiempo que no veo? 
¡Es tan intrigante cada día cuando empieza…! ¡Hay tantas posibilidades…! 
Estoy aquí, hoy también, y eso ya es mucho…

jueves, 7 de febrero de 2013

Breve historia de amor con final feliz...o no


PARTE III DE IV
Al otro lado del gran ventanal de su despacho había empezado a anochecer. Mientras observaba ensimismada cómo el cielo se ponía su traje de tonos rojos, volvió a recordar que hacía ya algunos días que no había tenido noticias de él, y pensó que se habría rendido, después de dos meses de no responder a ninguna de sus llamadas ni sus mensajes.
Por primera vez se presentó ante ella la certeza de que su historia había acabado, y el pensamiento dolió como cien aguijones envenenados.
El repentino sonido del teléfono la sobresaltó:
- Hay alguien aquí que quiere verte- le comunicó la recepcionista cuando descolgó.
- Pero estoy a punto de salir- intentó librarse de aquella última visita inesperada -. ¿Quién…?
Mientras todavía estaba terminando de hablar la puerta de su despachó se abrió, y un segundo después él estaba ante su mesa, y ella tuvo que reprimir un fuerte impulso de abalanzarse en sus brazos y quedarse allí para siempre.
- Estás preciosa- dijo él simplemente, como si acabaran de verse hacía un rato y hubiera ido a buscarla al trabajo, como cada día.
Ella no dijo nada.
Durante unos instantes se miraron en silencio. Hacía tanto que no se veían…y sin embargo, les resultaba tan fácil estar juntos de nuevo.
- ¿Qué haces aquí? – consiguió preguntar ella al fin, como si despertara de algún encantamiento.
- Necesito hablar contigo –respondió él- ¿Qué te parece si cenamos juntos?
- No.
- Es sólo una cena – intentó convencerla-. Creo que es lo mínimo que podemos hacer, ¿no crees?
- Es mejor que no, en serio- ella intentaba mantenerse firme. Se levantó e hizo ademán de coger su abrigo, en un intento de terminar con aquella conversación.
- ¿Tanto me odias que no puedes ya ni estar cerca de mí?
- No te odio. Y si no recuerdo mal, la última vez que nos vimos eras tú el que no soportaba mi presencia.
Su propia frase le trajo a la memoria el amargo momento vivido dos meses atrás, en la ducha, y un gesto de dolor se dibujó en su rostro.
- Sé que no quieres estar conmigo, y lo comprendo-. Él pareció adivinar lo que estaba pensando, y su voz se quebró al hablar.
Se miraron a los ojos de nuevo.
- No puedo cambiar lo que hice…-prosiguió él- y viviré sin ti si eso es lo que quieres…
Ella sintió un latigazo en mitad del pecho… “¿vivir sin él?”, pero no le interrumpió.
- Tan sólo necesito que sepas que te quiero, que eres tú y siempre serás tú.
Ella miró hacia el suelo, desbordada por sus palabras, y apenas sin fuerzas para mantenerse en pie.
- Dime que sabes eso, por favor – insistió él-. Dime que sabes que te quiero por encima de mi propia vida. No podré seguir adelante si no te hago comprender eso...
- Sé que me quieres…- respondió ella con un débil susurro, sabiendo que si intentaba alzar la voz tan sólo un poco más rompería a llorar.
- Gracias-. 
Se acercó lentamente a ella, la besó en la frente con un beso cálido y tierno, y se marchó de allí, cerrando la puerta tras de sí.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Todo saldrá bien


Todo saldrá bien…todo será fácil a partir de ahora…
Continuamente tendrás motivos para sonreír…porque comprenderás la grandeza de las pequeñas cosas que posees. No será necesario que pierdas lo que amas para valorarlo, y no conocerás nunca el vacío que acecha detrás…
No hará falta caer en un pozo para apreciar la lejana luz que quedó allí arriba…tan poco valorada cuando nos calienta la piel…y tan valiosa cuando la miramos desde el frío del abismo…
Todo saldrá bien a partir de hoy porque sólo habrá una opción…sólo esperarás belleza de cada día…y no seguirás buscando, incansable, aquello que ya tienes…
Todo saldrá bien…confía…

domingo, 3 de febrero de 2013


Estoy en casa…a salvo de los peligros del mundo…
Desde aquí se oye el invierno…pero no me alcanza; su frío aliento no llega hasta este universo que es sólo mío…
Mi hogar…donde todo es dulce…donde todo es cálido y limpio…
Aquí respiro tranquila…aquí casi nunca tengo ganas de llorar ni me siento herida...
Pero llegará mañana…y el dulce hálito del viento me acariciará el rostro, y sonrojará mis mejillas con su gélido roce…y me sentiré también segura, porque no existe nada ahí fuera capaz de vencerme…
Agradezco la capacidad de enmudecer en esos tristes momentos en que sólo saldrían de mi boca palabras hirientes…y agradezco la capacidad de resistir con firmeza ante palabras que pretenden herirme…igual que el roble resiste estoicamente los envites del viento...

sábado, 2 de febrero de 2013

Breve historia de amor con final feliz...o no...


PARTE II DE IV
El agua resbalaba por su piel, arrastrando sus lágrimas. Cuando al fin pudo reaccionar, alcanzó una toalla y salió a la habitación vacía. No había ni rastro de él.
Con el pecho oprimido por el dolor, sacó una maleta del armario e introdujo en ella todas sus cosas, y toda su vida también.
Alcanzó el salón, y después el pasillo, arrastrando la maleta que de pronto parecía pesar cien kilos. Una vez hubo salido del piso, cerró la puerta con cuidado de no hacer ruido, y se dirigió al ascensor.
Él, que no la había oído marcharse, salió de su despacho y se dirigió a la habitación que hasta pocos momentos antes había sido de los dos. Su expresión había cambiado. La dureza de su rostro había desaparecido.
Al comprobar que ella no estaba allí, la buscó en el cuarto de baño. También estaba vacío. Regresó al dormitorio y, sospechando lo que había sucedido, abrió los cajones, el armario…y la sospecha se convirtió en certeza: ella le había dejado.
Corrió al portal y vio el piloto del ascensor encendido, señal de que estaba ocupado. Bajó por las escaleras tan precipitadamente que a punto estuvo de caer en dos ocasiones, mientras rezaba para que fuera ella quien estuviera dentro.
¡Maldito estúpido orgulloso!”, se iba diciendo a sí mismo mientras las escaleras parecían no terminar nunca.
Al fin llegó al hall y contempló aliviado cómo ella alcanzaba la calle.
- Por favor, perdóname, perdóname…- se plantó ante ella suplicando, cortándole el paso.
Ella se detuvo y le miró, y su mirada estaba tan rota, y su voz sonó tan triste que le partió el corazón.
- Me has hecho sentir insignificante…vulgar. No quiero volver a saber nada más de ti en toda mi vida, no quiero volver a verte nunca.